29 de octubre de 2018

Partida en dos

Tengo unas ganas increíbles de acurrucarme aquí un ratito y para siempre. Y quedarme respirando muy bajito a tu lado para no despertarte cada mañana que no te vayas corriendo a ningún sitio para llegar tarde. Y yo me quede como un gato solo en casa, campando a sus anchas, sin necesitar nada porque lo tiene todo. La reina de la casa y de su vida entera, sin esperar que nadie la quiera más de lo que se quiere ella.
Bonita. Bonita con sus tonterías y sus pájaros en la cabeza. Aprendiz de cuidarse a si misma y desde dentro. Con sus ganas y sus miedos de salir volando. Y con el mundo entero esperando. Entonces se escucha la puerta y eres tú que vuelves. Y como un perro corre a recibir a su mejor amigo estoy yo mirando hacía arriba espero a que me lleves de patitas al cielo. Y contigo, la vida que me hace falta.

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