4 de noviembre de 2016


Hola,

solo venía a decirte que
cada día,
cada hora,
cada minuto,
lo tengo más claro.
Que has entrado en mi vida 
y, por favor, quédate.
Quédate para siempre.

Déjame curarte el invierno
con el verano que llevo conmigo.
Te digo que, con un poco de suerte,
podemos hacer estrellas fugaces
con bolas de nieve.
Te juro que mis mariposas no se congelan
por mucho frío que allí haga,
y que mis rosas no se marchitan.
Que las revives con cada mirada 
y las maravillas con cada sonrisa.
Que me quedaría la noche en vela
escuchando como respiras
y no me harían falta cosas bonitas que soñar.

Pero hola,
solo venía a decirte que
no quiero separarme de ti,
ni un día,
ni una hora, 
ni un minuto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario