14 de septiembre de 2014

Éxtasis














Me haces daño.
Como el tequila,
me quemas por dentro.

Mi cuerpo se ha inundado
de una absurda droga
que no puedo dejar,
Tú.

Me has extasiado de tal manera
que me estas robando el aliento,
que me paralizas
cada vez que pronuncias mi nombre.

Y, aún así,
me la he jugado a todo o nada
en un juego perfecto
donde, si gano,
me das un beso
y, si pierdo,
te lo doy yo a ti.

Pero, con tanta palabra,
me esta faltando el aire,
tu aire.
Y, lo que empezó siendo una broma,
lo has convertido en un juego mortal.

Pero, ahora,
déjame admirar
el oasis de tus ojos,
que quiero perder el juicio.



                            

No hay comentarios:

Publicar un comentario